Todas las noches, antes de llegar al dormitorio en la búsqueda de reconciliación conmingo mismo y luego con el sueño, acostumbro darle un vistazo a periódicos internacionales, particularmente europeos y más específicamente españoles, para saber el contenido de las ediciones del día siguiente, tomando en cuenta la diferencia de horas. Es decir, cuando en Guatemala nos vamos a dormir, en España, por ejemplo, los periódicos ya están impresos y circulando por doquier. Y me refiero con cierta preferencia a los diarios españoles, puesto que encontrándonos en la comunidad hispanoamericana, nuestras noticias tienen espacios de preferencia en aquellos, contrario a lo que se lee en periódicos de otras nacionalidades donde literalmente no existimos. Cuando he tenido la oportunidad de encontrarme en Francia, Italia o Austria, por casos, jamás encuentro nada que se refiera a países de este continente. Excepto cuando ocurre una catástrofe que, para suerte nuestra, casi no pasan y mejor si no.
Pues bien, anoche me puse a leer la edición de El País. Cuál fue mi tremenda sorpresa, cuano en el espacio principal de la portada, arriba sobre la izquierda, voy advirtiendo la noticia del asesinato del abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg Marzano, ocurrido apenas el lunes y enterrado ayer mismo. Pero la noticia en forma de video testimonial en que el mismo abogado comienza a decir con un testimonio desgarrador, que si alguien está viendo el video es porque él ya se encuentra muerto y acusa como responsables de su asesinato al mismísimo Presidente de la República de Guatemala, su espos, el Secretario Privado de la Presidencia y funcionarios del BANRURAL y financistas de la campaña política del actual gobierno.
martes, 12 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario